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¿Que tanto dura la grasa re-inyectada en la cara o cuerpo?

Esta semana les explicamos los beneficios de la inyección de grasa en cara y cuerpo...

 

La inyección de grasa es ampliamente usada tanto en cirugía estética como en cirugía reconstructiva.

En cirugía estética se usa para mejorar el contorno facial. Así, la frente esqueletizada mejora con la inyección de grasa procesada del mismo paciente. La nariz, los pómulos, la región perioral, el mentón y el cuello también pueden ser receptoras de grasa procesada para mejorar el contorno facial.

En cirugía reconstructiva se usa para mejorar defectos creados por cirugías después de remover tumores o para mejorar las ulceras en casos como el “pie diabético”.

La grasa se  aspira de cualquier “rollito” donde sobre para luego ser purificada y procesada. Después de esto, se re-inyecta en las zonas donde queremos mejorar el contorno.

Una paciente describe este proceso como “sacar grasa de donde sobra para ponerla donde falta”. Dicho de otro modo, la grasa es reciclada para ser usada nuevamente. 

Una de las preguntas más frecuentes sobre la re-inyección de grasa es cuánto dura. Nosotros les decimos que en un procedimiento bien realizado, la grasa se reabsorbe en un 40%. Esto quiere decir que muchas veces se necesitará de más de una sesión de re-inyección de grasa para lograr un buen resultado. 

Además, la grasa tiene propiedades regeneradoras después de inyectada. En cirugía estética, esto lo observamos los cirujanos cuando los pacientes nos reportan que después de meses de remitida la inflamación “sienten su piel más suave”.

Actualmente, nosotros re-inyectamos grasa procesada del mismo paciente en cara, cuello, manos, mamas, glúteos y vagina. 

En la ilustración de arriba se muestra la grasa siendo aspirada del abdomen para luego re-inyectarla en las mamas para aumentar su volumen y mejorar su contorno.

En la ilustración de arriba se muestra la grasa siendo aspirada del abdomen para luego te-inyectarla en los glúteos para aumentar su volumen y mejorar su contorno.

En la ilustración de arriba se muestra la grasa siendo re-inyectada debajo de la mucosa vaginal para estrechar la vagina que al envejecer perdió su natural estrechez. Este estrechamiento vaginal, mejora la vida sexual de la paciente.

La grasa se ha convertido así en un una herramienta muy valiosa para el cirujano.